¿Qué Onda?
Una conversación entre Fidencio Fifield-Perez, Cesar Lopez y Kiki Serna

 
 

Cesar Lopez y Kiki Serna —artistas y curadores establecidos en Kansas City— acompañan a Fidencio Fifield-Perez —co-fundador de stop-gap projects— en una conversación sobre “La Onda”: una serie dinámica de exposiciones enfocadas en la herencia latine/x en la región. 

Fidencio: ¿De dónde viene la idea de la exposición La Onda? ¿Cómo comenzó? 

Cesar: La Onda es un experimento de curaduría que celebra la herencia latina —más allá de un único mes, en septiembre—. Sentía que era necesario algo más que un único recordatorio al año del espectro multicultural que tenemos y ofrecemos. Kiki Serna y yo comenzamos el proyecto en la primavera del 2021. Ha habido distintas iteraciones de la exposición en diferentes lugares en Kansas City y el Midwest —la exposición en stop-gap projects es la undécima—.

Kiki: Para mí, el mensaje detrás de La Onda es que nuestras comunidades albergan muchas narrativas —algunas similares, algunas diferentes—. El acto colectivo de compartir y sostener conversaciones sobre estos temas unifica voces y, por extensión, amplifica la comunidad. Una exposición migrante crea además una presencia en lugares que no siempre son concebidos para albergar este tipo de exposiciones.

FFP: Me causa curiosidad el nombre de su organización y exposición, La Onda (que puede traducirse al inglés como The Wave, y de vuelta al español como “La Ola”). Este nombre evoca una imagen visceral, la del lenguaje usado para describir a los inmigrantes, pero también deja al espectador en posición de cuestionarse. ¿Me podrían contar más acerca del significado y la importancia del nombre?

CL: El nombre hace referencia a muchas cosas distintas. Puede traer a flote las connotaciones que se asocian con nuestra gente. La estructura del español es más abierta y deja espacio a la interpretación. Para mí, el nombre ha resonado con el desarrollo de nuevos artistas y una nueva generación. Algo de contexto: “¡Qué onda!” es una expresión en jerga que la gente usa para saludarse —algo así como “what’s up?"—. El nombre me parecía apropiado para transmitir quiénes son los artistas y cómo llegamos a conocernos.

KS: La conversación original era sobre la “ola” o la “onda” y la idea de una ola como algo que crea movimiento, que impulsa mientras se concentra, se reúne y se expande. Me interesaba sobre todo la idea de una ola de personas o ideas que se comparten, que provienen de diferentes direcciones, pero que en últimas se dirigen a la misma meta mientras interactúan y comparten sus movimientos. La terminología permite crear un paralelo con la experiencia latine/x e inmigrante, que es una experiencia compartida pero al mismo tiempo vastamente diferente. El término “La Onda” también puede referirse a ese alivio cómico que nos conecta mediante el lenguaje y las formas de expresarnos.

FFP: Los nombres, y el acto mismo de nombrar, son algo poderoso, además de ser el primer paso para la rectificación o para la sanación. Última pregunta sobre el nombre… no puedo evitar pensar en cómo no hay cuerpos de agua inalterados en Missouri. Las aguas han sido represadas y alteradas drásticamente por fuerzas industriales, lo que significa que este estado no ha sido estático y potencialmente continuará cambiando. ¿Qué es eso que el agua arrastra, o eso que se revela cuando la marea baja? ¿Qué fuerzas mueven o determinan la ola?

CL: ¡Jaja! Sí, me encanta esta pregunta. Los proyectos e iniciativas duran cierto tiempo y luego solo nos queda su recuerdo. Por ejemplo, esta serie de exposiciones no es la única que enarbola las banderas de la herencia latina. Esto ya se ha hecho antes, y recuerdo querer más exposiciones así. En todo caso, lo que está claro para mí es algo como lo que Lao Tzu dice sobre el agua —que puede ser fluida, suave y flexible, pero al mismo tiempo puede desgastar la roca, que es rígida y no cede—.

KS: ¡Maravilloso!, estamos de acuerdo. Con respecto al grupo, hay que mencionar que hay comodidad y confianza en el acto de compartir. Las conversaciones que se dan durante las exposiciones y aperturas también descubren esa capa en la que las similitudes y diferencias de contextos pueden discutirse.

FFP: Otra idea equivocada contra la que lucho es la idea de que nosotros simplemente no pertenecemos o no estamos presentes en la región. Aunque esto es claramente falso, revela las diferentes miradas y formas de visibilidad que debemos sortear y navegar. Demarcarnos como un grupo visible se convierte así en un acto poderoso, especialmente en Mid-Missouri. ¿Cuál es su objetivo o su postura al reunir el trabajo de estos artistas?

CL: Mi objetivo personal es que haya algo duradero.

KS: Al igual que Cesar, yo quería crear algo concreto y constante; quería también crear un pilar de apoyo que ayudara a extender y ofrecer oportunidades a estos artistas, más allá de La Onda. Generar un movimiento propulsor que abra paso a más ideas y oportunidades que den continuidad a la idea esencial que da existencia a cada obra.

FFP: Hace un par de años, el Nerman Museum acogió la exposición itinerante Monarchs: Brown and Native Contemporary Artists in the Path of the Butterfly (“Monarcas: artistas contemporáneos, de color y nativos, en el camino de la mariposa”). Esta exposición, tal como lo sugiere su nombre, viajó por una ruta específica mientras seleccionaba a su paso artistas locales, quienes exhibían sus obras junto a las del núcleo de artistas de la exposición. Esa fue la primera vez que pensé sobre una exposición, el acto de presentar obras públicamente, como una extensión de su valor, o algo tan potente como las obras expuestas en un espacio concreto. ¿Podrían desarrollar sus ideas sobre una exposición itinerante? 

CL: Sí, la idea de algo migrando, itinerante, se parece a “pedir posada”. Mi interés en esto viene de las celebraciones navideñas en la madre patria porque, ya sabes, baby Jesus necesitaba un lugar para pasar la noche.

KS: ¡Igual! Hay muchos actos que reflejan nuestra propia existencia latine/x a través de nuestro arte. Lo veo también como un acto de sanación. La experiencia inmigrante y latine/x tiene que lidiar con muchas formas de adaptación para sobrevivir. De modo similar, muchos de nosotros terminamos encontrando comodidad en el acto de adaptación y siempre he visto esto como un acto de sanación. En relación con las posadas, también está el acto de pasar la bola al campo de otras personas: lugares de exposición, pop-ups e instituciones… llevar estas historias y experiencias a sus espacios; hacer de esos lugares nuestra casa durante el mes o dos meses de exposición.

FFP: Karla Cornejo Villavicencio, autora de Undocumented Americans, articula mi postura actual sobre el imaginario usado para representar a los indocumentados: “las mariposas no pueden ni armar un lío” (“butterflies can’t fuck a bitch up”). Aunque confrontacional, yo veo esto como una petición de que busquemos nuestra identidad latinx compartida. ¿Estaremos de acuerdo alguna vez sobre lo que nos une? No hemos llegado a un acuerdo sobre un descriptor (latinx, latine, latino o latin) ni sobre el imaginario que busca representar a algunos de nosotros. ¿Qué identidades unen a los artistas a esta exposición y cuáles son algunos de sus matices o complejidades?

CL: Oh yeeeah! Es una pregunta estupenda y no estoy seguro de necesitar una respuesta. Por ejemplo, incluso cuando NOSOTROS usamos el término latinX —sé lo que estamos haciendo con esto—, personalmente no creo que este término me recoja a mí, específicamente. Sin entrar a las partes técnicas y nerd del español, la estructura del lenguaje es muy quisquillosa. Algunas personas incluso me han dicho que rechazan todos esos términos y aceptan Méxica (y, de nuevo, apoyo totalmente este término). Pero, para mí, en realidad los términos no resuelven los problemas.

KS: Estoy de acuerdo con la búsqueda interna de identidades compartidas. Para mí, es importante poder acceder a esas conversaciones a través de las obras exhibidas. Es también un trabajo reflexión sobre el pasado, presente y futuro, así que excavar para encontrar esos términos no tiene que ver únicamente con nuestras realidades actuales, sino también con nuestro pasado (familias, incluyendo su origen) y nuestro futuro (dónde queremos estar).

FFP: Kiki, hace algunos años ambos hicimos parte de una exposición patrocinada por Charlotte Street Foundation. Me sentí sobrecogido después de la inauguración. Sentí que entendí completamente tus obras, entendía los materiales, las técnicas, y todavía puedo traer a mi mente la imagen de cuando reconocí nuestra identidad compartida. Muy rara vez siento eso. No creo que siempre sea necesario experimentar algo así para apreciar el arte, pero ver tus obras y sentir hacer click fue algo profundo. Dejando eso a un lado, ¿encuentras algunas fallas en las exposiciones organizadas en torno a la identidad? ¿Qué tipo de conversaciones tienes antes de aceptar hacer parte de una exposición o seleccionar una lista de artistas?

KS: ¡Qué momento tan maravilloso! Yo tuve la misma reacción ante tus obras y recuerdo haber pensado “¡¡dónde andas!!”. Sentí esa fuerte conexión y el poder de conectar con muchos de los demás artistas en esa exposición y el momento fue único.

Cuando organizas una exposición en torno a la identidad, te encuentras con momentos en los que hay que hacer una pausa. La identidad es tan amplia. Incluso en mi práctica artística hay momentos en los que debo parar y pasar a algo diferente antes de retomar lo que estaba haciendo. Pero estoy de acuerdo, hay muchas facetas importantes en la organización de exposiciones como esta. El sentido de comunidad, el colectivo, y el aspecto de siempre volver a hablar de cada exposición y las obras que hicieron parte de la curaduría. Incluso cuando hay dificultades, también hay una sensación colectiva de sanación.

CL: Claro, hay dificultades y errores. Pero nada de eso me impide querer poner algo ahí afuera, en el mundo.

FFP: Gracias por tomarse el tiempo de pensar en estas preguntas y permitirme expresarlas. Son preguntas con las que yo mismo me enfrento.

Traducido del inglés por Hernán Medina Botero